Distintos tipos de baterías: Características

Distintos tipos de baterias

Una batería está compuesta por un conjunto de celdas conectadas en serie, cada una de las cuales tiene un voltaje nominal, que cuando está cargado es de 1.2 V. Podemos encontrar en el mercado baterías con capacidades de entre los 50 mAh y los 3300 mAh. Una batería de 1000 mAh, por ejemplo, es capaz de dar una corriente eléctrica de 1000 mA durante una hora. A la hora de comprar una batería tendremos que considerar cuál es su capacidad, el peso y la resistencia interna. La capacidad estaba directamente ligada al peso de los elementos de la batería, pero, en los últimos tiempos, el avance tecnológico ha permitido aumentar sustancialmente la relación capacidad-peso. La batería ha evolucionado a lo largo de los años. 

Así, las baterías de NiCd, como todas las baterías, pierden capacidad para almacenar energía cuando se recargan. También se ven afectadas por la temperatura y el clima. En concreto, este tipo de batería permite 1500 recargas antes de llegar al 80 por ciento de su capacidad. Además, una batería de Níquel-Cadmio que no se recargue durante un mes, perderá un 20 por ciento de su carga. Por eso, en estas baterías, es importante realizar recargas periódicas, cada uno o dos meses, realizando primero una descarga completa y volviendo recargarla totalmente después. De este modo se evita el denominado efecto memoria, que ocurre cuando se vuelve a cargar una batería sin haberla descargado completamente y hace que la batería pierda su  capacidad para almacenar energía.

Las baterías de NiMH son una evolución de las anteriores, pero éstas consiguen más capacidad de almacenamiento con un menor peso, lo que ha permitido crear dispositivos menos pesados y más pequeños. El ciclo de vida de estas baterías es menor que el de las anteriores, ya que en solo 300 a 500 recargas, pierden ese 80 por 100 de carga. En cuanto a la auto descarga, es peor que en las anteriores baterías, ya que éstas pueden perder hasta el 30 por ciento mensual. Aunque éstas tienen la ventaja de que el mantenimiento es menor que el de las de NiMH, en éstas debemos realizar una carga y una descarga completa cada dos o tres meses. También tienen efecto memoria, pero mucho menos acusado que las de Cadmio. Es recomendable guardarlas si no se van a utilizar en un tiempo con al menos el 40 por ciento de la carga.

Las baterías de Litio son baterías más pequeñas que las anteriores pero con mayor capacidad de almacenamiento de energía. En la actualidad, son las que se usan para todo tipo de equipos móviles. Son capaces de completar de 500 a 1000 recargas completas. La auto descarga es muy inferior a las anteriores, ya que pueden perder de un 5 por cien a un 10 por cien, al cabo de un mes de no uso. El mantenimiento también es menor que las anteriores. En estas baterías no es preciso esperar  que se descarguen para volverlas a cargar, no les afecta el efecto memoria. También es recomendable,  si no se van a usar, dejarlas almacenadas con algo de carga, sobre el 40 por ciento.